5 Películas que hicieron de la discapacidad un hito
Desde 1923 con el “Jorobado de Notre Dame” la discapacidad ha estado presente en el cine ya sea para bien o para mal. Es verdad que al principio el papel que guiaba este estereotipo lo describía como un ser marginal, deforme y amable. Pero con el paso del tiempo se potenció su imagen tierna y solidaria hasta el punto de dar más valor a las historia reales llenas de superación que hacían pensar y emocionar al público.
La historia del cine ha cometido funestos errores creando clones discapacitados con fines ridiculizantes y poco sentido común, menos aún realista. El principio de este interés fue jocoso, inhumano, exagerado y trivial. Desde el “Jorobado de Notre Dame” (1923), “Luces de ciudad” (1931) con Charles Chaplin o “La parada de los monstruos” (1932).
Los mejores años de nuestra vida
Fue unos años más tarde, en 1947, cuando se empezó a ver al discapacitado como un héroe además de persona. Una de las películas épicas de este género y la rompedora de la época fue “Los mejores años de nuestra vida”. Ganadora de varios Oscar por contar la historia de un veterano de guerra que volvió a casa con las dos manos ortopédicas, dejando ver que no había perdido la ilusión por la vida. Película que quería desatar los símbolos de valor y coraje en los norteamericanos debido a la segunda guerra mundial. De ahí vendrían más tarde títulos como “Hombres” (1950) y “Johnny cogió su fusil” (1971).
El milagro de Anna Sullivan
Esta cinta marcó un hito en la historia del cine en 1962. Se trata de la historia real de una niña sorda y ciega mimada e indisciplinada que vive aislada del resto del mundo y de toda clase de comunicación. Poco a poco aprende a interaccionar con su entorno gracias al apoyo de su institutriz. Describe las barreras a las que se tiene que enfrentar diariamente este tipo de discapacitados, a la vez que tata de informar y solidarizar al mundo.
De un guion muy parecido nació “Hijos de un Dios menor” en 1986, que narra la difícil situación comunicativa de un colegio de sordomudos.
Rain Man
No puede faltar esta película de culto de 1988, tanto por su éxito de la época como por las numerosas controversias que despertó al tratar “erróneamente”, según muchos, el problema del autismo.
Sin embargo, el verdadero trasfondo de esta imprescindible obra es el abuso y menosprecio del que se beneficia Charles Babbitt de su hermano mayor con autismo, representado por un imponente Dustin Hoffman. Pero durante una osadía compartida por ambos hermanos, este se da cuenta del verdadero amor que desprende un hombre con tal enfermedad. Aun así, debe llevar de vuelta a su hermano a la institución donde ha crecido y sin la cual no puede vivir debido a la dependencia creada en su persona desde que era un niño.
Forrest Gum
En esta lista no puede faltar esta película de 1994, clamor popular desde su estreno y reflejo de grandes obras de cine que llevaron a sus pantallas la eterna lucha contra la sociedad de las personas con discapacidades mentales y alteraciones motoras. En este caso, la película desprende tenacidad, autocontrol y profundo amor de un hombre por la vida. Forrest Gum (Tom Hanks) relata, a extraños que se sientan a su lado en un banco público, la historia de su vida donde tienen un papel importante su mejor amigo Bubba y el amor de su infancia Jenny.
Yo soy Sam
I am Sam llego en el 2001 como un film que quería dar sentido normalizador a la vida de una persona con síndrome de Down que realiza los mismo hábitos cotidianos (trabajar, salir, comprar…) que cualquiera. En este caso Sean Pen es un discapacitado de 30 años con una mentalidad de un niño de 7 años que cuida de su hija pequeña. El problema llega cuando la niña cumple los 7 y empieza a ser más inteligente que su padre. Esto da lugar una batalla entra las autoridades y el protagonista por defender el derecho a cuidar de su hija.
Caben destacar otras películas encarnadas en este tipo de luchador solitario como “Me llaman Radio” y “León y Olvido”.
Hay muchas historias llenas de sentido, frustraciones y emociones en la meca del cine. Las personas con discapacidad luchan diariamente contra las barreras de la vida y de la sociedad. El mundo del espectáculo se ha vuelto dócil y altruista con las historias reales o cargadas de sentimentalismo que arrancan la lágrima fácil en el público. Queda saber si este afán por mostrar la cara real de la naturaleza más dramática busca la igualdad, solidaridad o el anti prejuicios o simplemente el dinero.